Okinawa, la cuna.

Ese místico lugar al que tantas veces nuestra imaginación ha volado. Culturalmente lejos, históricamente desconocida. Una meca para el turismo y últimamente también para el «turismo marcial».

Pero, ¿qué se ofrece en Okinawa que no se pueda conseguir en occidente? ¿Qué «nos llega» de allí que hace que miles de personas deseen viajar hasta Okinawa cada año en busca del Dojo perdido?

Este blog nace con la vocación de aportar, con el ánimo de descubrir y la intención de remover conciencias. Un pequeño granito de arena en el desierto del conocimiento del Budo de Okinawa